Quince dias llevan ya Candido y Morala a la sombra en la cárcel de Villabona. Condenados en Villabona dos hombres inocentes para muchos, honrados trabajadores que solo querían conservar su puesto.Desde la cárcel, un grupo especial de periodismo ha conseguido una entrevista: a la pregunta ¿Cómo fue y que sintieron durante la detención?
Respondieron: Las detenciones fueron "secuestros" que no se corresponden con la propaganda de que vivimos en una democracia. Lo que sentimos y apreciamos durante las detenciones y el ingreso en prisión fue que la policía tenía ganas de meternos en la cárcel por ser trabajadores y lo hacía con la saña de los tiempos pasados. Recordamos las detenciones como si hubiéramos retrocedido a la época de la dictadura. Todavía en la comisaría de Gijón hay policías que nos detuvieron cuando luchábamos por la democracia. El Ayuntamiento de Gijón ya sabía que nos iban a meter en la cárcel y nosotros no sabíamos nada
A la pregunta: ¿Cómo es la vida en prisión?
Respondieron: Nosotros estamos bien. Lo único que nos preocupa son las familias por asuntos personales que no vienen al caso. La vida en prisión, en la Unidad Terapeútica ,1 es muy tranquila y te pasas el día haciendo actividades de lectura, talleres, debates y paseos dentro de los muros de la cárcel. Las relaciones con los presos son buenas y nos hemos integrado bien, asumiendo las mismas condiciones que el resto de los presos del grupo N. En la primera reunión con los presos manifestamos que no queríamos tener ningún trato diferente. A medida que pasan los días vamos conociendo los entresijos de la cárcel, la realidad carcelaria y los problemas de los presos.
A la pregunta: ¿Qué os preocupa en estos momentos?
Respondieron: Que no hay que caer en el error de centrar la pelea en el caso nuestro. Hay que globalizar la lucha contra la represión y por las libertades, pues ya son muchos los casos de represión contra los trabajadores de Asturias, contra los movimientos sociales, contra los ecologistas, contra los que luchan contra la especulación urbanística, contra los que se oponen a los que quitan lo poco que tienen unos para que hagan negocio los especuladores. El reto que tenemos es poner freno a esta ola represiva sin abandonar los problemas concretos.
A la pregunta: ¿Qué se siente cuando se está en prisión y no se sabe cuándo vas a salir?
Respondieron: Tenemos claro que tenemos una condena de tres años de prisión y queremos aprovechar la ocasión para decir una vez más que somos inocentes. Y esto lo saben los trabajadores de Naval Gijón, la policía, los jueces y el Ayuntamiento de Gijón. Como decíamos, estamos mentalizados para cumplir la condena y no nos van a meter miedo. Además estamos orgullosos de estar en la cárcel por defender los puestos de trabajo y de luchar contra la especulación urbanística. Quieren cerrar Naval Gijón para hacer pisos de lujo.
A la pregunta: ¿Ha merecido la pena? Respondieron: Desde luego que ha merecido la pena. Nuestra lucha sindical es la lucha del conjunto de los trabajadores de los astilleros y de Naval Gijón. Cuando salgamos de prisión seguiremos con la pelea sindical y con más ánimos que antes. Los trabajadores tenemos que prepararnos para un futuro de lucha sindical y de resistencia para evitar que las multinacionales y su globalización empeoren las condiciones de vida de los trabajadores. Tenemos otro reto importante: construir sindicatos de clase que defiendan a los trabajadores.
Visitantes/as quiero informarles de que somos de los primeros en publicar esta entrevista, gracias por vuestra atención.
